Nació “Wiñaymanta”

Una evidente jovialidad, alegría y entusiasmo, se manifiestan en la Lic. Mónica Zumba, previo a su participación con el grupo denominado Danza de Proyección Folclórica “Wiñaymanta”, en un programa de la Unidad Educativa Luis Cordero, grupo del que es integrante desde el año 2012, periodo en que era estudiante universitaria de Turismo, a los 18 años.

Allende la Patria

Este tiempo le ha significado acumular experiencias de todo orden, tanto en la adquisición de conocimientos para dominar distintos pasos, como por las continuas invitaciones a festivales folclóricos a los que ha podido acudir, dentro del territorio nacional, en diversas provincias y a otros países, como México y Chile. Comenta que solo en casos extremos que impidan la participación, no lo hacen, tal como sucedió hace poco, que tuvieron una invitación para viajar a Estados Unidos, pero no se dieron las circunstancias, por lo tanto, no pudieron representar al país. 

Instructora en la CEE

Su dedicación por desarrollar lo que tanto le gusta, lo que le encanta, todo lo que ha adquirido no se vuelve un estancamiento, no lo asimila únicamente como un logro personal, contrariamente, se acoge al pensamiento de que sus conocimientos se fortalecen en mucho, al compartir con otras personas, haciendo realidad este ideal con la impartir talleres de danza, como el que hace poco inició con el apoyo de la Casa de la Cultura Núcleo del Cañar, al facilitarle sus instalaciones donde viene cumpliendo un gran trabajo dancístico.

En la trayectoria recorrida con el grupo, las enriquecedoras experiencias vividas no son indiferentes para la artista de la danza folclórica, quien reconoce sus inicios coreográficos, como con pocas bases, las que en el transcurso del tiempo fueron tomando forma, sus movimientos, sus pasos, algo parecido a lo trivial, se vieron minimizados al ir convirtiéndose en una verdadera experta de las premisas que conllevan poner en escena una coreografía.

Estudio y esfuerzo

Apunta que la preparación minuciosa, el estudio constante, y el esfuerzo deben propender como factores primordiales.

La motivación por incentivar este tipo de arte en la juventud, fue otra de las causas por los que se fundó el grupo, como un espacio que acoge a chicos que gustan de este tipo de baile, por instar a que les nazca ese gusto por las danzas de nuestros pueblos, de extender a otros lugares las diversas nacionalidades, las costumbres, la cultura de las diferentes provincias que conforman el Ecuador, objetivos que se han exaltado con la asistencia y dictado de talleres que imparte en distintas instituciones educativas públicas, y diferentes grupos de personas que la solicitan, sin perder su esencia modesta y sencilla.

Respeto, admiración e inspiración desatan sus palabras hacia sus instructores, expertos, profesores y profesionales que la han instruido convenientemente por el maravilloso espacio del ámbito cultural, en que se resalta la danza folclórica, de forma práctica, reflexiva y coherente que, sin duda, la han encaminado a obtener estos logros, de los cuales dice todavía existe un extenso camino por recorrer. (F)