Los padres de un niño de 6 años de edad, H.J.B.L., estudiante del segundo año de básica de un plantel educativo de la parroquia Borrero, estuvieron en nuestras oficinas para denunciar el hecho de que su hijo venía sufriendo ataques de bullying por parte de algunos compañeros del plantel, siendo denunciado y conocido por las autoridades institucionales, quienes, según sostienen, nunca hicieron nada para evitar este tipo de situaciones, además de que el rector del mismo, había venido oponiéndose a dar el pase al niño para que continúe sus estudios en un plantel particular de Azogues, donde ya tenía un cupo reservado.

Luego de ello, el día 15 de este mes de diciembre, el niño había sufrido una agresión física aleve por parte de 4 estudiantes cuyos nombres fueron determinados y son conocidos; siendo trasladado en delicado estado de salud al hospital Homero Castanier, donde según certificados médicos, fue intervenido de urgencia presentando un trauma de Bazo por abuso físico, recibiendo pintas de sangre y delicados tratamientos que duran hasta estos días.

Los denunciantes exhiben documentos de que la Junta Cantonal de Protección de Derechos de Azogues ha intervenido, pero no soluciona nada más que en el ámbito psicológico; y que ahora sí, el rector del plantel ha dado el traspaso para que el niño pueda ser matriculado en otro plantel.

Los padres denunciantes, angustiados, señalan que el rector, profesores, ni los padres de los niños agresores, ni nadie, se hace presente con alguna acción para reparar los daños físicos, síquicos y económicos que esto les ha ocasionado, y que su situación de escasos recursos económicos no les permite cubrir, por lo cual exigen a las autoridades pertinentes asuman su rol e investiguen a fondo y hagan el seguimiento respectivo a este terrible caso acontecido en un plantel público, y que se haga justicia para la víctima y para sus familiares que están llevando solos esta cruz a cuestas. (I)