Usted desempeña la función de Jueza de la Unidad de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del Cañar, ¿pero cuéntenos ¿cómo transcurre un fin de semana ordinario en su vida?

Luego de concluir con mis actividades laborales, inicio mi fin de semana disfrutando de lo más preciado que Dios me otorgó, mi familia, a ella dedico íntegramente el fin de semana; en ocasiones coordinando salidas a distintos lugares o simplemente disfrutando de su compañía, viendo películas, o elaborando algún plato del agrado de mis familiares. Ocasionalmente visitamos a parientes que por distintas razones tuvieron que salir de su terruño, y así fortalecemos los lazos de familiaridad que nos enseñaron nuestros padres a mantener, convirtiéndose en una virtud que se mantiene hasta la actualidad en mi hogar.

¿Cómo encontró y como está ahora la institución que preside?

Es un Departamento donde se realiza varias actividades que están destinadas a la mejoría de la misma, y en beneficio de la ciudadanía. Entre las más relevantes es poder dar solución a los diversos problemas que afrontan las familias y buscar el compromiso por parte de las autoridades competentes de nuestro cantón para brindar un mejor servicio a la comunidad.

¿Tiene algún plan a seguir luego de que deje la función actual?

Realmente no he pensado en aquello, vivo el presente, pues en el largo caminar de la vida he aprendido a vivir cada día disfrutando de todo lo bueno que Dios y la vida me brindan, y afrontando con fortaleza y serenidad las adversidades que se presentan, con la seguridad de que ante todo Dios está primero y Él es quien guía mis pasos.

Envíe un saludo y algún mensaje a la colectividad

Un saludo efusivo a este prestigioso Medio de Comunicación, y agradecimiento por la deferencia realizada a mi persona, mis mejores deseos de éxitos en las actividades comunicacionales que realizan. A la colectividad cañari, decirles que todo lo que hagamos, sea con la única finalidad de ser felices, sin menoscabar la felicidad de otros, dejemos a un lado el egoísmo y seamos empáticos con los demás, que la virtud de la solidaridad brille en nuestros actos, no con el afán de ser héroes, sino únicamente ayudar, porque todo lo que hacemos de corazón, lo recibimos como bendiciones. (JGM) (I)