Ud. desempeña ahora la función de Subjefe del Cuerpo de Bomberos de Cañar, pero cuéntenos ¿cómo transcurre un fin de semana ordinario en su vida?

Tengo en mente siempre que el estudio es la parte fundamental para tener nuevos conocimientos que nos ayudan a desarrollar actitudes y habilidades,  por lo tanto, continúo los fines de semana una carrera tecnológica de Control de Incendios y Operaciones de Rescate, luego de las horas de estudio dedico mi tiempo completo a mi familia, mi esposa, mis hijos; salimos de paseo, visitamos a nuestros familiares cercanos, y cada cierto tiempo viajamos a Quito, pues mi esposa es de allá, donde compartimos en familia conociendo nuevos lugares y sobre todo compartiendo momentos únicos que no volverán, con nuestros padres. Me doy un pequeño tiempo también para la parte deportiva, practico ciclismo, por lo que con amigos o familiares recorremos diferentes rutas, de tal manera que aportamos a nuestra salud mental y física.

¿Tiene algún plan a seguir luego de que deje la función actual?

Siempre digo, el tiempo de Dios es perfecto, nuestro Creador nos coloca en el lugar indicado, asimismo nos cambia cuando ve que es necesario, ya que alguna misión tendrá Él para mí en otro lugar, sabemos bien que ser funcionario público es que un momento estamos y al otro ya no, por tal motivo me educo en la línea de Gestión de Riesgos hasta completar mi Maestría para poderla ejercer en cualquier otra entidad pública o privada, ya que desde muy pequeño me ha gustado mucho velar por los demás, considero que tengo la vocación para servir a la comunidad ante cualquier evento adverso sea mínimo o catastrófico.

Envíe un saludo y algún mensaje a la colectividad

Un saludo y un abrazo fraterno de consideración y respeto, en especial a la ciudadanía del cantón Cañar, no olvidemos que la gratitud es el comienzo de la sabiduría. Dicho de otra manera, la verdadera sabiduría no puede obtenerse a menos que esté construida sobre una base de verdadera humildad y gratitud, seamos grandes pero no agrandados, mantengamos nuestra humildad pero no humillados. (JGM) (I)