FRANCISCO RODOLFO ANDRADE CÁRDENAS:
-TENIENTE DE ALFARO Y PRECURSOR MUSICAL DE CAÑAR-
La memoria histórica es fundamental para la identidad y el progreso de un pueblo, puesto que permite consolidar la cultura, construir el presente y proyectar el futuro. En virtud de ello, en esta oportunidad presentamos la memorable historia de un personaje que merece permanecer en la memoria colectiva, por la singularidad de su historia y legado.
Francisco Rodolfo Andrade Cárdenas, cuencano, nacido en 1876, hijo de Vicente Tarquino Andrade Ochoa y María Dolores Benita Cárdenas. La temprana muerte de sus progenitores marcó su infancia, llevando a su familia a establecerse en el cantón Cañar, que lo aocogió, y donde forjaría su destino personal, político y cultural.
El revolucionario
En su juventud, Francisco Andrade se sintió atraído por las ideas de transformación que proponía la Revolución Liberal encabezada por el Gral. Eloy Alfaro. Movido por el fervor político de la época, se unió a la causa alfarista, llegando a desempeñarse como Teniente, dentro de sus filas, su compromiso con el liberalismo reflejaba no solo una postura ideológica, sino también un profundo deseo de justicia social y progreso para el país.
El artista de la música
Paralelamente a su vida política, Francisco Andrade cultivó una pasión permanente: la música. Desde niño había mostrado sensibilidad hacia los sonidos y las formas en que estos podían transmitir emociones y cultura. Esa inclinación lo llevó a escribir sus primeras composiciones musicales en hojas de pergamino, un testimonio de la dedicación artesanal con la que concebía su arte.
La música de Francisco Andrade no fue un ejercicio aislado de creatividad, sino una expresión de identidad colectiva. Sus melodías reflejaban los paisajes, las costumbres y los sentimientos del pueblo cañarejo. Con ello, se convirtió en un precursor cultural, aportando a la construcción de una memoria musical que enaltecía a la región.
La vida de este personaje es un ejemplo de cómo la historia personal puede entrelazarse con la historia nacional. Tratándose de un hombre que supo unir la lucha política con la sensibilidad artística, consolidándose como un referente en el Cañar. Su trayectoria recuerda que la música, al igual que las ideas, tiene la capacidad de trascender generaciones y dar voz a un pueblo.
Sintió que el intercambio artístico entre la tierra y el músico abre las puertas a muchas oportunidades, y a principios del siglo XIX, cuando Cañar configuraba su cultura musical, la vocación de sus hijos dispuestos a demostrar el amor a su tierra natal y complementar su grandeza histórica, empezó a cultivar este arte.
La Banda Municipal
Tomando la idea del Rvdo. Roberto María Valencia y con el apoyo de Jerónimo Inga, notable músico, polifacético, y bajo su dirección conforma la primera Banda Municipal de Cañar. En atención a su trayectoria profesional fue escogido como primer director de la siempre recordada Banda, siendo además consciente de que dedicar tiempo como instructor y educador, era una tarea excepcional.
De esta manera, Francisco Andrade Cárdenas fue exponente de todo tipo de espectáculos de música en vivo, tanto en el parque como en la iglesia. Además, fue compositor de muchas canciones; sus descendientes han heredado de él la pasión por la música y así continúan con el legado de su “Papá Shodito”, a quien con mucho orgullo sus descendientes y la tierra misma, lo recuerdan con especial cariño. (JGM) (I)