“Un gran Maestro, un buen Padre”

“Padre es quien guía a sus hijos en el camino correcto, les educa con amor y buen ejemplo”, todas estas virtudes, son parte de la vida de Froilán Ulloa Ramírez, quien, a sus 91 años, aún conserva intactos los recuerdos de las batallas que le ha tocado librar para forjar un hogar ejemplar y hacer de sus hijos, personas de bien.

Su vocación a la enseñanza

Un hombre con vocación de servicio, desde su juventud buscó la oportunidad de ser docente. En su mente siempre estuvo la misión de formar seres humanos con valores y hacer de la enseñanza su apostolado.

Estricto, firme, creativo, responsable y paciente para enseñar son varias de las cualidades que el maestro Froilán Ulloa ha cultivado a lo largo de su vida en el magisterio, siempre buscando que sus estudiantes y sus hijos, sean hombres de bien.

Su familia

En 1955 inició como profesor en una escuela de la parroquia Manuel J. Calle, del cantón La Troncal, luego pidió el cambio, y pasó a laborar en la escuela “Octavio Cordero Palacios”, de Déleg, donde conoció a María Luisa Cordero, con quien contrajo matrimonio y procreó 6 hijos: Renán, Ligdano, Boanerges, Lourdes (+), Lilian y Germania.

Comenta que, en los inicios de su matrimonio, en este mismo cantón, laboraba en la escuela de San Nicolás. Junto a su esposa decidieron radicarse en Azogues, con el afán que sus hijos puedan acceder a la educación.

Después, el Señor Ulloa pasó a laborar en una escuela de Cuitún-Biblián. Su vocación de servicio y trabajo comprometido en este establecimiento educativo, permitió que sea reconocido por la Dirección de Educación, como miembro de la Comisión de Profesionales de la “Misión Andina” del Ecuador, Zona del Cañar, cuyo organismo estaba encargado de integrar al campesino a la vida nacional, en todos las exigencias y necesidades de la sociedad, dignidad que cumplió con dedicación. “Mientras yo trabajaba, mi esposa cuidaba a nuestros hijos, siempre buscaba que no les falte nada, aunque lo triste era que esa época la labor docente era mal pagada”, refiere.

Ulloa es uno de los fundadores de la escuela “Manuel Muñoz Cordero”, de Azogues, creada en 1962.

Otras responsabilidades

Señala que entre 1970 y 1980, se desempeñó como secretario de la Dirección Provincial de Educación del Cañar, Jefe de Desarrollo de la comunidad campesina, en especial en Déleg, y Supervisor de Educación, cargo que le permitió guiar a muchos maestros y docentes de la provincia.

En 1981, por decisión popular, fue electo concejal de Azogues por el partido Democracia Popular, aportando con su contingente humano para realizar obras en bien de la ciudad. Esta dignidad le quitaba gran parte del tiempo y siempre buscaba compartir con sus hijos los fines de semana.

Se jubiló, pero continuó

En 1992 se jubiló, sin embargo, no terminó su apostolado educativo, pues en 1995decidió continuar como docente de la Unidad Educativa “La Providencia”, en este prestigioso plantel demostró que ser “maestro” es formar al niño en base de una educación “globalizada”, es decir, integrando todas las áreas y en especial las matemáticas, con lectura y escritura. Su larga carrera profesional llegó a su fin en 2005; durante su paso por las aulas escolares pudo formar a niños y adolescentes, quienes ahora son padres de familia ejemplares, autoridades y destacados profesionales dentro y fuera del país.

La mejor herencia

Froilán Ulloa reconoce que, además del estudio, lo principal en un hogar es inculcar valores y predicar con el ejemplo. “Siempre les he enseñado a mis hijos que en la vida nada es gratis, que todo se logra con esfuerzo y trabajo, nunca fui de los padres que les di todo gusto. Los valores morales que inculqué en mis hijos son la honradez y el trabajo, que a donde vayan, sean responsables”, señala.

Si hay algo que agradece a Dios, es ver triunfar a sus hijos, nietos y bisnietos, considera que los logros de ellos, son de él. “Siempre me ha gustado que estudien, que sean profesionales, disfruto de los triunfos y logros de mis hijos y nietos, da gusto saber que progresan. Mi más grande alegría es cuando me visitan, disfruto mucho de su amistad y el cariño de todos”, finaliza. (I)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *