Iniciado hace aproximadamente cuarenta años, con el índor fútbol, el Club Barrabás es la demostración de que el surgimiento y el resurgimiento de amistad ente amigos de barrio, consigue mantenerse en el transcurrir del tiempo, prevalencia que es el resultado de la organización, fraternidad y armonía de jóvenes integrantes del sector entre las calles, Luis Cordero y 3 de noviembre, en el que figuran los nombres de Fernando Carangui Andrade, Herminio Velecela Rojas, José Calle Castillo, Walter Mera Ronquillo, entre otros.
Destacándose en la organización de este tipo de deporte, que se establecen como sociedad jurídica bajo la denominación de Club Social, Cultural y Deportivo Barrabás; modificado a partir de la nueva ley del Ministerio de Deportes hace diez años atrás, pasando a funcionar con la razón social, Club Básico, Deportivo, Barrial Barrabás, y sujetándose a los preceptos del citado ministerio.
En la actualidad, la sociedad deportiva goza de aclamado reconocimiento por parte de la ciudad, la provincia y el Austro del País, al desarrollar uno de los sobresalientes espectáculos de índor fútbol, que convoca a la ciudadanía años tras año a las canchas de la U.E Emilio Abad, quienes se mantienen a la expectativa de presenciar el acto, catalogado ser uno de los eventos preponderantes por las fiestas novembrinas.
A decir de Antonio Álvarez, uno de los integrantes en vigencia, el sostenimiento del club es la respuesta a la unión, el amor al deporte, la lealtad, la colaboración, que se han hecho extensivos a su familia, primordialmente a uno de sus hijos con características especiales, Marco Antonio Álvarez, quien desde temprana edad lo acompañaba portando el estandarte del Club y en los actos de inauguración. Razón por la cual se decidió nombrarlo socio honorifico, debido al cariño, al gusto y la receptividad que refleja en las actividades que participa.
Traduciéndose en una regocijante trayectoria para el reconocido socio, de quien afloran emociones cuando comparte fotografías de sus recordadas participaciones con su padre, evidenciando fortaleza para hacer frente a las interferencias que signifiquen exclusión alguna, dentro de lo que concierne al deporte. Desvaneciendo todo rasgo de renuencia para vigorizarse en su particular afición por lo que le apasiona.
El orgulloso socio y padre, expresa que el respaldo recibido por parte de las instituciones educativas, organizaciones sociales, entidades públicas y otras, lo adjudican ser una sociedad de prestigio, durante extensos años, apelando a la conformación de nuevos integrantes al Club Barrabás, en los que se implican los hijos de los socios fundadores y actuales. Atrayendo la presencia de gente joven, activa y dinámica que vienen estructurando una nueva generación con quienes se propone dar continuación al ideal construido hace más de cuarenta años.
Recalcó que el nombre de Barrabás, no se aproxima a lo que se simboliza en el ámbito católico, contrariamente es la causa de las ocurrencias de la juventud de aquellos años, apelativo que ha perennizado hasta ahora; se consideran ser personas con principios, de naturaleza bien formada. Incentivó a la ciudadanía a ser parte de la sociedad deportiva, a donde pueden incluirse, independientemente, de las particularidades físicas o intelectuales que le anteceden, e invito a la inauguración de un nuevo campeonato, luego de tres años suspensión, para este cinco de agosto, que tienen previsto culminar el cuatro de noviembre, coincidiendo con las fiestas de independencia del cantón.